El texto argumentativo tiene un claro objetivo, que es convencer. Para
esto el emisor, o agente argumentador, hará uso de distintos elementos
que apoyen sus ideas, como datos, opiniones, pruebas, etc. Estos serán
sus argumentos. La tesis será la visión que el emisor quiere ver
aceptada por el receptor.
Existen distintos tipos de argumentos que el emisor puede utilizar para persuadir al receptor. Los principales son:
– Analógico: Este tipo de argumento compara el punto de vista que se
quiere imponer con otro hecho de similar naturaleza para una mejor
comprensión.
– Autoridad: Este argumento utiliza el prestigio de alguien que sea
autoridad en el tema o intelectualmente, reproduciendo su opinión. De
este modo, si el destinatario está en contra de la postura del emisor,
ahora también estará en contra de una personalidad importante,
añadiéndole una carga más para que acepte su visión.
– Ejemplos: Casos concretos de cualquier índole servirán al argumentador
para lograr su objetivo (anécdotas, metáforas, frases famosas, etc.)
– Presunción: Se basa en el principio de verosimilitud.
– Probabilidades: Este tipo de argumento es el más científico, fundamentándose en datos estadísticos de fuentes fidedignas.
El discurso argumentativo por lo general tiene una estructura, que consta de cuatro etapas:
– Presentación: Es la introducción de la tesis. Se define brevemente el tema que será argumentado.
– Exposición: En esta segunda etapa, los hechos son puestos sobre la
mesa y son explicados. Puede darse en una forma monologada (el emisor
expone ininterrumpidamente) o dialogada (existen réplicas de ambos lados
durante la exposición).
– Argumentación: Es la base fundamental. Debe ocupar la mayor parte del
discurso. Aquí el emisor utiliza sus argumentos para persuadir al
receptor.
– Conclusión: Se sintetiza lo expuesto, resaltando los argumentos más importantes y/o convincentes
El texto argumentativo está presente en nuestra vida cotidiana, en las charlas de café, en la política, etc.
Estructura del texto argumentativo
- La presentación tiene como finalidad mostrar al receptor el tema sobre el que se va argumentar, a la vez que se intenta captar su atención y despertar en él una actitud favorable.
- La exposición de los hechos sirve para enumerar y explicar aquellos que se consideran fundamentales y presentar la tesis de forma clara y concisa.
- La argumentación suele ocupar la parte central del texto y contiene los argumentos que apoyan la tesis del argumentador.
- La conclusión debe contener un resumen de lo expuesto y recoger tanto la tesis como los argumentos principales.
Clases de argumentos
- Argumentos racionales: son aquellos que se basan en las ideas y verdades admitidas y aceptadas por el conjunto de la sociedad.
- Argumentos de hecho: son los que están basados en pruebas observables.
- Argumentos de ejemplificación: se basan en ejemplos concretos.
- Argumentos de autoridad: los argumentos de autoridad son aquellos que están basados en la opinión de una persona de reconocido prestigio.
Errores en la argumentación
Para que una argumentación sea correcta, los razonamientos deben estar sujetos a las leyes de la lógica argumentativa. En general, hay dos tipos de argumentos no sujetos a estas leyes:
- Los argumentos incorrectos se derivan de la mala utilización de la lógica argumental:
- Elevar lo particular a la categoría de general.
- Incurrir en círculos viciosos.
- Establecer falsas relaciones de causa-efecto.
- Los falsos argumentos son modos de persuasión ajenos a la lógica argumental:
- Apelar a los sentimientos del destinatario.